Hacía más de 6 años que no hacía una entrevista de trabajo. Es lo que tiene haber sido “fichada” en los últimos tres empleos. Llevo dos entrevistas hechas en dos semanas.
En la primera creo que me tumbaron las putas referencias. Nota mental: es una mala política personal quedar a matar con tus anteriores ex-jefes, parece que eso de pedir referencias _y comprobarlas_ se está poniendo de moda. Fuck!
En la segunda entrevista solo dependía de mí misma y lo que fuera capaz de demostrar. La he hecho esta mañana y por la tarde ya me han llamado para una segunda entrevista con los directores. Mañana a primera hora. Y eso que ya de entrada habían detectado que no encajaba exactamente con el perfil que estaban buscando (más bien que lo supero por encima). No tiene mala pinta.
Me han preguntado a partir de qué banda salarial me plantearía cambiar de empleo. ¿Perdona? Me muevo solo un poco por encima del mileurismo y sé que difícilmente saldré de ahí, en esas condiciones creo que el sueldo no es la condición más valorada para cambiar de trabajo. Salvo que estemos hablando de 80.000 € anuales, coche de empresa y cuenta abierta en Massimo Duti Woman, eso ya son palabras mayores y entonces sí me tiraría de cabeza.
